martes, 29 de enero de 2008

Gran acogida a la reunión de la comunidad con los Ediles de Teusaquillo en enero 29

Con la presencia de un grupo representativo de la comunidad y seis Ediles de la localidad de Teusaquillo se llevó a cabo el Primer Encuentro de la comunidad con los Ediles de Teusaquillo, organizado por este Comité de Pro Mejora del Río Arzobispo y el Comité pro-junta de Acción Comunal de Belalcazar. Los objetivos del mismo fueron reseñados en nuestra nota anterior y se cumplieron a cabalidad, ofreciendo los ediles su respaldo a la comunidad que les presentó sus expectativas y propuestas y ellos, a su vez, nos hicieron conocer su interés de interactuar de manera permanente con la comunidad en aras de llevar adelante proyectos de mejora para el sector en todas las áreas. Respecto al proyecto de recuperación integral del Río Arzobispo, fue categórico su decidido respaldo al proyecto general para mejorar el Río, su ronda y el entorno del mismo. Sobre este tema, que es central a nuestros intereses y deseos, ofrecieron dedicar el tiempo de la JAL para analizar toda la temática concerniente y llevar propuestas a todas las instancias para que el proyecto se haga realidad. En cuanto a las posibilidades de lograr recursos para proyectos de mejora del Río, se propuso, por parte de ellos, la oferta de trabajar en una propuesta concreta elaborada en conjunto con miras a presentarlo en los próximos Encuentros Ciudadanos, que son el mecanismo para introducir temas en el Plan de Desarrollo Local de Teusaquillo. Es de aclarar que los Encuentros se iniciarán en los próximos días y requieren de su decidida participación. Con respecto a la invasión del espacio público, fueron enfáticos en respaldar los esfuerzos que se han hecho para frenar la invasión del espacio público conformado por la ronda del Río. Su ofrecimiento y compromiso fue el de dedicar una parte de su sesión del día de mañana a investigar la razón, motivo o circunstancia por la cual la Alcaldía Local de Teusaquillo no ha dado respuesta al derecho de petición que introdujimos en ese despacho para averiguar el alinderamiento de una construcción que se inica en la carrera 30 y que se ha tomado una parte muy importante del espacio de ronda, contraviniendo las normativas urbanísticas y ambientales. Como conclusiones de apoyo a los compromisos adquiridos, entendemos que se propusieron las siguientes: Conformar un comité de trabajo entre la JAL y representantes de la comunidad para estudiar las competencias de las diferentes entidades con miras a obtener los recursos que se hagan necesarios para lograr la completa realización del proyecto de recuperación integral del patrimonio constituido por nuestro Río. Es muy claro para todos, comunidad y Ediles, que la empresa de Acueducto debe actuar de manera decidida en la mejora de la calidad del agua que corre por el que la entidad llama "el recurso", que ha sido muy deteriorado por el vertimiento de aguas servidas en diferentes puntos a lo largo del recorrido del Río, desde el Barrio El Paraíso, los baños del Parque Nacional, los dos (2) colectores existentes en la intersección de la calle 45 con carrera 24 que vierten, cada uno, todo el día más de 20 pulgadas de aguas servidas al cauce del Río, puntos éstos de responsabilidad directa de esa empresa, a la cual le ha entregado el mantenimiento de los ríos, canales y cuerpos de agua en Bogotá. No corresponde solamente a las localidades el reunir recursos para que se haga realidad el proyecto de recuperación integral del Río Arzobispo, sino que se requiere del compromiso y de los recursos de todas las entidades del orden distrital, hasta el caso de que éste se debe constituir en un proyecto estratégico del Distrito con esfuerzos que deben encausarse en un proyecto integral de inversiones. La Junta Administradora Local hará el llamado para que se inicien las acciones correspondientes y se compromete en un esfuerzo para llamar a todos los actores que tienen intervención, ingerencia y capacidad de decisión sobre los asuntos del Río para que se integren a la realización de este proyecto de caracter estratégico para toda la ciudad.

miércoles, 23 de enero de 2008

Reunión con los Ediles de Teusaquillo en enero 29

En la dinámica de identificación de nuestro espacio territorial y buscando encontrar un compromiso de los diferentes actores de la comunidad con el entorno que nos rodea, un grupo de ciudadanos hemos venido realizando diversos encuentros sobre este objetivo y se ha considerado de vital importancia invitar a los ediles de la Localidad de Teusaquillo a una reunión con la comunidad de los barrios Belalcazar, Palermo y Alfonso López con miras a: - Considerar la situación que afecta a los barrios citados. - Aunar esfuerzos con los ediles, como actores políticos con miras a coordinar acciones que permitan obtener una relación proactiva y fortalezcan la simbiosis comunidad – Junta Administradora Local. - Conocer la visión de desarrollo de este sector de la localidad y las sugerencias y estrategias de interacción con la comunidad. Lugar: Salón social del edificio Park Way II Reservado Dirección: calle 45A 25A-48 del barrio Belalcazar Fecha: martes 29 de enero de 2008 Hora: a partir de las 6:00 pm. En el momento de elaborar este texto, ya han confirmado su asistencia 3 de los ediles y le estamos invitando a usted, muy especialmente, para que separe el tiempo necesario y asista a esta reunión de la comunidad de la cual forma parte para conocer los planteamientos que se hacen alrededor de los temas que nos interesan, a saber: 1. ¿Cuales son los proyectos para mejoramiento del entorno del canal del Río Arzobispo? 2. Buscar el compromiso decidido de los ediles respecto al control de la ejecución de los proyectos que nos afectan 3. Acciones a tomar respecto de la invasión del espacio público por parte de algunos constructores en nuestros barrios 4. Acciones decididas y concretas respecto a los habitantes de la calle. Esperando tener el agrado de contar con vuestra presencia.

viernes, 18 de enero de 2008

La alambrada de púas: ¿cumple alguna función?

Los bogotanos nos hemos acostumbrado a ver cómo existen elementos perturbadores en nuestra ciudad sin que nos detengamos a pensar si ellos deben formar parte del paisaje urbano. Este es el caso de la cerca o alambrada de púas que circunda la parte baja de nuestro Río. Debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones respecto a esta estructura que rompe con la composición del sector y que genera que el ciudadano entienda el Río como una entidad lejana y que se convierta en un recurso completamente aislado de la vida ciudadana. Nos gustaría traer algunas observaciones al respecto:

  • No forma parte del equipamiento urbano de este sector de la ciudad.
  • Es un elemento antiestético y perturbador que rompe abruptamente el espacio de ciudad. En otras palabras: es muy fea
  • Da el aspecto de tratarse de un lote de engorde.
  • Hace que la ciudadanía entienda que se trata de un espacio privado.
  • Se ha convertido en excusa para que algunas entidades se abstengan de intervenir o participar en la mejora del espacio de la zona de ronda del canal del Río. En específico, CODENSA se niega a iluminar el área sur de la ronda con dos excusas, primero, que se trata de un predio privado porque la cerca así lo muestra y, segundo, que no estamos ante un sendero peatonal.
  • Se ha convertido en obstáculo determinante que impide que las personas, vecinos y transeúntes, se apropien de este espacio que tiene el carácter de público y que la existencia de la tal alambrada le da la apariencia de privado.
  • La ausencia absoluta y total durante los 30 años de esta realidad concreta de alguna clase de mantenimiento por parte de los encargados.
  • La carencia de argumentos para su existencia. Parece ser que hace muchos años una persona solicitó que se instalara con manifestaciones de supuesta y mal entendida “seguridad”. Ese argumento ha quedado sin ninguna clase de piso durante todos estos años porque el Río NO ES CAUSA DE AMENAZA. De otra parte, sería bueno que alguien nos dijera qué seguridad genera esta pobre y absolutamente ineficaz “defensa”.
  • Se ha convertido en lugar de vivienda de habitantes de la calle al ser un sitio resguardado por la alambrada con el que, en algún momento, se pretendió aislarlos de este espacio. Se logró lo contrario a lo que se esperaba: la alambrada se convirtió en elemento atrayante para los 20 habitantes de la calle que han venido tomando este espacio como propio.
Nos gustaría que tuviera en mente dos pensamientos adicionales sobre esta cerca de alambre de púas. En primer lugar, a nadie se le ocurrió nunca cercar con un material tan disociador como el alambre de púas la ronda del canal del Rio Negro en lo que hoy se llama el Parque del Virrey. En segundo lugar, es muy, pero muy claro que en la parte alta del Río, esto es, desde su nacimiento hasta la carrera 22 no existe la tal alambrada de púas y el sector es mucho más estético que el comprendido a partir de esa carrera en donde empieza la cerca. Por lo consiguiente, y teniendo en cuenta todas las observaciones que venimos haciendo, en los próximos días estaremos enfatizando en la solicitud que ya hicimos desde el 23 de noviembre y haremos los esfuerzos necesarios para lograr el retiro definitivo de la feísima alambrada de púas que circunda la parte baja del canal del Río Arzobispo.

jueves, 17 de enero de 2008

Participe en la mejora de su Río

Este es un nuevo espacio para quienes creemos que es posible recuperar la zona de ronda del canal del Río Arzobispo en la localidad de Teusaquillo que se ha visto un poco deteriorado por el avance urbanístico natural que ha venido teniendo la ciudad.
Hemos vivido muchos años alrededor de la ronda del canal del Río Arzobispo sin que nos haya interesado su suerte, que va indisolublemente ligada a la vida de quienes habitamos en su entorno. Pasa una administración de gobierno distrital y otra, sin que ninguno haya querido intervenir en la situación desastrosa que vive nuestro Río. Hace unos años, en la única ingerencia concreta de una autoridad, el Acueducto de Bogotá inició una campaña para que los bogotanos reconociéramos la calidad de nuestros ríos y nos apropiáramos de ellos. Duró muy poco y contó con escasas acciones. De ella quedan los avisos con los que se nos recuerdan sus nombres. En realidad, nuestro río no ha tenido doliente. Cada vez que se habla de él, se habla como del patio trasero de nuestras viviendas pero, para algunos de nosotros, se trata de una realidad palpable y tangible que, a diario, se constituye en nuestro paisaje y forma de vida. Demasiados son los problemas que afrontamos con respecto al hábitat que conforma el Río, de los cuales hemos hecho un inventario que incluye cerca de 60 de ellos y que afectan nuestro diario vivir.
No estamos de acuerdo con algunas páginas de internet o Blogs en las que se achacan al Río los males del sector. En especial los vecinos de la parte alta dicen que por su causa existe inseguridad en el sector y que el Río es causa de atracos y varios otros delitos. Estamos como el marido despechado que vende el sofá. No puede ser cierto que el Río sea el causante de los delitos. Otros podríamos decir que la causa de los delitos es la existencia de las universidades que se han venido a ubicar en el sector y que hasta que ellas llegaron, el Río no era causa de amenaza ni lo es ahora.
Bogotá ha sido tradicional enemiga de sus cuencas fluviales; ellas han atravesado la ciudad bajando desde los cerros, pero los bogotanos, que se han sentido como perturbados por su presencia, entonces las ocultan, las ignoran y hasta quisieran olvidar su existencia. La indiferencia y abandono de nuestros ríos se ha traducido o expresado en maltratarlos con una continua contaminación con desechos sólidos y líquidos; hemos visto su entubamiento o enterramiento; y, como consecuencia, todas estas acciones negativas en su contra han llevado en muchos lugares a las conocidas y recurrentes inundaciones, los desbordamientos, los olores fétidos y la escasez del preciado líquido.
Nuestro Río, el que hoy estamos defendiendo, ha venido sufriendo sus primeros embates desde finales del siglo 19 debido al desarrollo de obras de infraestructura que abarcan la construcción de las avenidas que corren por la parte de arriba del Parque Nacional y, debido a la tala de los bosques de las áreas de reserva, se deterioró el medio ambiente del lugar de su nacimiento. Un elemento positivo apareció en 1933 con la creación del Departamento de Urbanismo, período durante el cual se produce un plan de ensanche que pretendía articular el casco urbano con núcleos dispersos en los alrededores de Chapinero mediante la construcción de obras públicas como la Avenida Caracas y la construcción de barrios residenciales. Se ejecutaron trabajos de gran importancia a la naturaleza y a los cuerpos de agua, como la ronda del Río del Arzobispo, que se integró adecuadamente como elemento ordenador y generador del espacio público. Este esfuerzo, respecto al Río Arzobispo, se pierde al crecer desordenadamente el urbanismo por la tradicional dinámica edificadora de la ciudad en los denominados barrios Palermo, Belalcázar y Alfonso López ya que no existió ninguna regulación o normatividad que obligara la preservación de la ronda del Río.
Las inquietudes detectadas ya han sido presentadas frente a la comunidad y frente a delegados de las autoridades de orden distrital de la localidad, logrando el consabido discurso, sin que hayamos visto mejora alguna en la situación.
De todos los problemas detectados, queremos tener en claro y poner de presente la propuesta, por parte de este equipo de vecinos, de prioridades inmediatas a atender que pueden resumirse en los siguientes aspectos:
1. Concretar de manera clara y específica cuál es el “gran proyecto” que la administración distrital tiene “previsto” para lograr la mejora de la ronda hidráulica, zona de manejo y preservación ambiental del recurso hídrico constituido por el canal del Río Arzobispo, proyecto que debe incorporar un despliegue de espacio abierto de gran calidad ambiental y paisajística, y dotarse de la normativa que le permita mantener un verdadero control sobre las intervenciones que su desarrollo funcional vaya requiriendo, para evitar los impactos negativos sobre los sectores aledaños y volcarse sobre la ciudad con un aporte para la cualificación del diseño y para permitir que la población pueda penetrar un territorio que hace parte consustancial de la apuesta ciudadana de Bogotá. Este aspecto debe involucrar el cumplimiento por parte de todos los entes gubernamentales de la normatividad pertinente, en especial lo dispuesto por la ley 338 de 1997, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el Acuerdo que establece el Plan de Desarrollo Local de la Localidad de Teusaquillo, el Plan Maestro de Ciclorutas, el plan Maestro de Espacio Público y toda la legislación ambiental y ecológica.
El proyecto que hemos conocido cumple con una buena parte de estos requerimientos y se constituye en una meta para este equipo de vecinos, dado que desarrolla un concepto amplio de integración de actividades paisajisticas, de movilidad ciudadana, de recreación y de mejoramiento urbano y ambiental. Conózcalo y hágase parte del deseo de mejorar este sector.
2. Lograr que se respete, por parte de los constructores, Departamento de Planeación Distrital, Curadurías Urbanas, IDU y demás entidades del orden Distrital y nacional la llamada ronda hidráulica, zona de manejo y preservación ambiental de dicho recurso hídrico que debe existir entre las construcciones que se adelanten y el cauce del canal.
3. Solicitar y lograr la iluminación del costado sur de la ronda de la parte baja del Río.
4. Solicitar y lograr el control de la llegada al Río de las mal llamadas “conexiones erróneas” que transportan gran volumen de vertimiento de aguas servidas al Río, en especial y de manera específica, los dos colectores que la Empresa de Acueducto tiene ubicados en las inmediaciones de la carrera 24 con calle 45, uno que queda debajo del cruce de las dos vías y el visible, que se ubica unos metros abajo de la carrera 24. 5. Como parte del proyecto general que se construirá en el futuro cercano, que se adelante el diseño y construcción de un parque en el sector de la carrera 24 entre calles 45 y 45 A, que consolide los dos triángulos existentes y el andén de la calle 45 A para que formen un conjunto que concurra al fin u objetivo de ampliar el espacio público de recreación pasiva que, a su vez, fomente la apropiación del ciudadano de este espacio de ronda.
6. Que se tomen cartas en el asunto por parte de las autoridades competentes respecto a la proliferación de personas habitantes de la calle en el espacio de la carrera 24 entre calles 45 y 45 A. Durante las administraciones anteriores vimos el incremento sustancial de la indigencia, del centro hacia estos lugares en razón del desplazamiento causado por la desaparición de su zona tradicional en el centro, sin que se les haya dado alternativa alguna. Este panorama fue devastador en la pasada administración de la “Bogotá sin Indiferencia” que fue absolutamente indiferente a las necesidades de esta población en este lugar y también frente a los problemas que ellos generan para las personas habitantes de la localidad. Hoy contamos con unas 50 personas ocupando el lugar, divididos en tres “turnos”, además de los vendedores ambulantes que se han venido posicionando en el lugar, cuando, hasta que empezó la administración anterior, no teníamos ninguno.
Así mismo, la integración del canal a la vida cotidiana de la localidad de manera armónica deberá convertirse en una tarea de notable importancia para propios y extraños, con aportes de todos los actores locales y de la ciudadanía. No trabajamos solamente sobre la recuperación de esta cuenca hidrográfica, sino que queremos la mejora integral de todo el sector de ronda del canal del Río Arzobispo para beneficio de la localidad, de la ciudad en general y de quienes habitamos en ella.